domingo, 2 de marzo de 2014

El Burguer King más grande de Europa

Hoy nos daremos una vuelta por nada menos que el Burguer King más grande de Europa, señores… y no, no hace falta irse a Londres o Berlín, sino que se ha situado en la modesta ciudad de Oviedo. 

Esta bonita historia comenzó con el cierre del Burguer del Rosal… y claro, viéndose la ciudad tan desamparada de comida basura para cerdos de verdad (porque el McDonalds es una mariconada, muy peque todo, admitidlo) hubo de reconstruirse otro en alguna parte. La zona elegida fue un poco antes de llegar al centro comercial los Prados, en el local de una giganteeeeesca tienda de bricolaje que llevaba años y años abierta.

Como siempre, este resultó uno de esos fenómenos en que ves como abre una gran cadena de la noche a la mañana. Así la tienda de bricolaje permaneció cerrada durante un tiempo y al pasar por ahí un día vemos que lo están remodelando y en nada de tiempo, en menos de lo que tardas en decir '' supercalifragilisticoespialidoso '' PUM!!! Ya había abierto el nuevo Burguer.

De hecho, cuando vimos que lo empezaban a reconstruir y estaba vacío fuimos a ver una peli a los Prados y al volver ya habían instalado cinco piscinas de bolas para los críos y una esponja amarilla gigante en la cocina, vaya usted a saber por qué.


Como sea, entrando en el burguer, no es el lugar donde más te apetezca pasar el rato. No tiene la mejor iluminación del mundo… pensando en otros burguers la de este es un poco más brillante o estresante, aunque puede que el estrés solo te lo provoquen los niños corriendo alrededor y no tenga nada que ver con la luz. 

Hay que admitir que al menos los niños se lo pasan bien ahí, tienen un maldito parque de atracciones en la parte trasera, o al menos eso parece por los gritos.

En este caso no nos tuvo que dirigir nadie hacia la columna… Ya fuimos nosotros solos a ella. La echábamos de menos. 

Llegados a la comida… solo puedo decir que es muy poco cerdo. Te esperas hamburguesas gigantes rellenas de todo y comer hasta reventar, pero aquí no te meten nada extra y te queda tu soso pan con carne y lechuga… 

Mucho verde y poco bacon! 


Pocas patatas.
Puede que sea porque el presupuesto que les dan aquí es menor que en otros Burguer Kings que ya llevan un tiempo, o puede que sea porque sus empleados no han superado con éxito el súperentrenamiento para satisfacer clientes necesitados de bacon y tienen una montaña del mismo acumulada en la parte trasera de la cocina. 

De hecho, sí, es lo que tendría más sentido de todo, ya que quien haya estado en la antigua tienda de bricolaje sabrá lo realmente grande que era y a pesar de que el ''comedor'' es bien amplio, deben de tener unos mil metros cuadrados de cocina allí ocultos.



En fin, yo diría que si pasáis por ahí y esperáis poneros como cerdos pues no vayáis, pero igual sólo queréis tomaros una ensaladita y, no sé, pero deben de estar buenas, porque había una familia de 6 en las que 4 tomaban su king-ensalada y solo 2 una hamburguesa… Algo tendrán, supongo… 

martes, 25 de febrero de 2014

A por El cachopo

Sábado noche en busca de algún restaurante decidimos ir a Monte Naranco, local que ostenta orgullosamente el título del 9º mejor cachopo del mundo. Había ganas de una buena cena y un paseíto por la zona.

Emplazamiento:

Está en las afueras de Oviedo, en el Naranco… pero oye, ofrecen toda su carta prácticamente a domicilio, así que no hay ningún problema si te da pereza moverte hasta ahí!

Por dentro: 

Típico mesón asturiano, iluminación justa y buen ambiente, tampoco nos vamos a fijar demasiado con el hambre tras el paseo desde la otra punta de la ciudad.

La comida:

Ya había pedido varias veces a domicilio y puede que simplemente no acertase al pedir las entradas (sí, soy de esos raros especímenes que antes de comerse un cachopo de enormes proporciones pide aún más comida). 

Esta vez pedimos una tabla de embutidos de León con queso… Bien, el añadido del queso costaba tan solo un euro más, sería poco de no ser porque eran nada más que 4 finas lonchitas del mismo. El embutido no hacía falta ni probarlo para notar por su color que sí, sería de León, pero muy muy hacia el Sur creo yo, vamos, que muy bueno no era. Señores, no pidáis esa tabla de embutidos, nada bueno sacarán de ahí.

Después del entrante llega por fin la hora de la verdad, se acerca el plato principal y a mi pareja se le salen los ojos de las órbitas al ver lo grande que es el cachopo ''normal''. Ninguna queja de este mundialmente famoso cachopo. Buena cantidad de carne y jamón, queso fundido ríquisimo y rebozado delicioso, los bordes son mi parte favorita. Lo único malo del plato fue lo escaso de las patatas fritas, muy ricas, pero realmente pocas, incluso juraría que te ponen bastantes más cuando lo pides a domicilio. 



Servicio y precio:

Yo no sé qué tenemos, pero siempre nos ponen frente a la columna y a la entrada de por donde pasan los camareros para servir además esta vez… Aunque tampoco habíamos reservado, así que quizás simplemente el resto de mesas estaban ya o estarían por ocuparse. 


El precio estupendo, es difícil que sea más barato. Entre una cosa y otra salimos a 12 euros por persona, pero si solo vas al cachopo pues el normal cuesta tan solo 10 euros, así es difícil que no te entren ganas de ir a comer allí y seguro que no tardaré demasiado en volver a pedirlo a mi casa.

lunes, 24 de febrero de 2014

La más barata: mejores paellas

El pasado miércoles tocó cena familiar en este gran restaurante ovetense, La más barata. No me gusta adelantar acontecimientos, pero no se equivoquen, no, no es ningún bar de tapas precisamente barato, aunque su calidad lo compensa. 

Un poquito de historia:

Para quienes no lo sepan y para que entendamos bien el por qué de este nombre, este restaurante lo adopta al renacer de los cimientos de una gran mercería situada en el casco antiguo, prácticamente a las puertas del Ayuntamiento, casi imposible encontrar un sitio mejor. Y sí, en su época fue la más barata de esta localidad, o cuanto menos la más surtida ya que formaba grandes colas en su largo mostrador de madera que seguía desde el inicio hasta el fin del local. 

Por dentro:

Olvidándonos un poco de la mercería y volviéndonos a centrar en la comida, este restaurante poco ha podido dejar de lo que el local era antaño, pues tiene un aspecto nuevo y elegante. Se separa en dos zonas, la barra y pequeñas mesas para tomar vinos o tapas abajo y el gran comedor en la parte de arriba. Es sobradamente amplio, pero se las apañan para que no te sobrecoja tanto espacio, al menos en la zona inferior.



El mobiliario y los colores transmiten un ambiente con clase, aunque no veo especialmente acertados los enormes cuadros colgados por sus paredes… claro que para gustos colores, supongo. Su mejor característica son sus bonitos ventanales desde donde se ve parte del casco antiguo. Su peor, sería quizás su iluminación, pensar en cuánto se deben de gastar cada noche al tener tantas luces encendidas puede llegar a causar mareos y precisamente mucha gente prefiere cenar en lugares con iluminación tenue. Diría que si arreglaran solamente esa parte del restaurante le aportaría un aspecto mucho más romántico e incitaría a más parejas a cenar ahí.





La comida:

Genial, simplemente. La más barata está especializada en paellas, desde secas o melosas, hasta caldosas o con costra, aquí hay para todos los gustos y paladares. Mi favorita diría que es la preparada con tinta de calamar, y la que menos la que lleva carne de venado… esta mejor no pedirla, la carne es realmente dura, incomible. Más allá de ese error todo depende de qué te apetezca más, marisco con todo peladito, un poco de carne, queso o si te sientes fino y quieres tu paella con solomillo y foie, como esta de aquí:




Puedes pedir una paella por cada dos personas, así que si quieres alguna entrada también tienes donde elegir, pero mejor no os paséis, los platos son abundantes, ya sabéis, esto es Esp--- Asturias. Tienen una serie de timbales a elegir, aunque recomiendo mirar otras cosas en la carta más allá de eso. 

Nuestra última elección fue realmente acertada y fue un plato de queso de cabra a la plancha con pera y tomate confitado (riquísimo); 














pulpo a la parrilla, tremendo también, blando, bien hecho, con las puntas crujientes y las patatas que parecían semi horneadas y con un sabor bien curioso; 









y solomillo con patatas y salsa de nata,                 



patatas fritas bien hechas y salsa deliciosa también. 


Una advertencia, nosotros éramos tres personas y no pudimos terminar la paella después de comernos todo esto… tened cuidado y no os paséis al pedir como nosotros!

El servicio y el precio:

Aquí los camareros actúan acorde con el entorno y son educados y muy agradables, son atentos y es bien difícil poner alguna queja. El precio de todo esto ronda algo más de 20 euros por persona, la calidad lo vale y quedas realmente lleno.

En resumen:

Un buen restaurante para tener una comida o cena agradable y deleitarse especialmente con sus paellas sin la necesidad de ir a buscarlas a Valencia.

domingo, 23 de febrero de 2014

Pizzería la Competencia

Emplazamiento: 

Bien situada, esta pizzería se encuentra en la parte baja de la calle Gascona, en la que, quienes se sientan atraídos por la ley de la gravedad en la empinada ciudad de Oviedo, o quieran darle un descanso a las sidras y una oportunidad a las pizzas leonesas, irán a parar. 




Por dentro:

Tiene un aspecto clásico y bonito, especialmente la parte delantera del restaurante, ya que la trasera, si llegas en un momento que no haya mucha gente, te puede llegar a parecer un tanto sobrio o vacío, debido a lo amplio de la sala con apenas separadores ni elementos que rompan la monotonía de las filas de mesas. A pesar de todo es un espacio agradable con los típicos colores cálidos amarillo y marrón.


La comida: lobo disfrazado de oveja




Bien, supuestamente esto no es un local de comida rápida y, claramente, por la tardanza de la comida, deja claro que no es así y, sin embargo, su calidad ronda por esos términos. Si bien es cierto que sus pizzas, de masa fina, son más ricas que las de las típicas cadenas de pizzerías, no llegan a la calidad de una pizza casera real ni por asomo. Algo que se nota muy rápidamente en cuanto se empieza a enfriar la pizza. La masa no es ni por asomo más allá de un congelado y los ingredientes, sin llegar a caer en la calidad de un Telepizza siguen siendo mediocres y se compactan y caen de la masa muy fácilmente… Dando a entender, de nuevo, que probablemente todo sea congelado.

Visto esto, de cierta forma es hasta gracioso que tarden tantísimo en servirte la pizza, ya que una de dos: o los camareros son unos vagos y la meten al horno cuando quieren, o las traen tarde a propósito para crear la sensación de que las están cocinando.

El servicio:

Por desgracia no tengo nada especialmente positivo que comentar sobre sus camareros, ya que a mí y a mi pareja igual nos debieron ver cara de tontos. Cuando fuimos el comedor estaba totalmente vacío y aún así nos sentaron en una esquina, donde ni podías sacar la silla de la mesa sin que chocara con la pared (de modo que nos cambiamos). Tardaron más que a otras mesas en traernos la comida y realizaron una pausa dramática desde que dijimos que no queríamos postre hasta que por fin nos trajeron la cuenta. En general, no muy buena atención.

El precio:

Sus pizzas rondan entre los 9 a 13 euros, más o menos, caro con respecto a su calidad y cantidad, ya que su tamaño se asemeja más al de las típicas pizzas pequeñas que una mediana.

En resumen:

Nada recomendable. Si quieres una buena pizza casera al mismo precio y con buen servicio hay muchos otros sitios, incluso casi al lado de este. No vale la pena ni la espera, ni el servicio, ni el precio.



P.D. Siento decir que esas imágenes no me pertenecen, ya que ni fotos tomé en aquel sitio, pero sí os ejemplificaré con mis propias fotografías en las siguientes reseñas.